México
Con un discurso abiertamente conservador y en sintonía ideológica con el Partido Republicano de Estados Unidos, la agrupación México Republicano anunció el inicio de su proceso de afiliación con el objetivo de alcanzar el registro como partido político nacional en México. El proyecto plantea reunir al menos un millón de simpatizantes, promover un modelo económico capitalista de centro-derecha y establecer una agenda basada en una alianza estratégica con Estados Unidos.
La organización, que se define como provida y defensora de los valores tradicionales, cuenta con vínculos activos con sectores empresariales y religiosos, y ha sostenido encuentros desde 2022 para estructurarse como fuerza política. Entre sus principales dirigentes figuran Juan Iván Peña Neder, presidente del movimiento, y Larry Rubin, representante del Partido Republicano en México, quien funge como asesor directo del proyecto.
En conferencia de prensa celebrada en la Ciudad de México, el secretario general Gricha Raether subrayó que, si bien existe afinidad ideológica con el expresidente Donald Trump, no reciben financiamiento extranjero. “Nuestra apuesta es clara: somos un proyecto binacional que busca fortalecer la relación bilateral y aprovechar el potencial económico compartido. No lo ocultamos; lo decimos abiertamente”, expresó.
Cuestionado sobre posibles acusaciones de injerencia externa, Raether aseguró que su plataforma parte del reconocimiento mutuo entre dos naciones con intereses comunes. “Nos alineamos con una visión que prioriza la defensa de fronteras y la aplicación estricta de leyes migratorias”, afirmó.
Durante el acto, el exgobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, se integró formalmente como secretario de organización tras presentar su renuncia al PAN. Su incorporación refuerza la narrativa de México Republicano como una alternativa para exmilitantes blanquiazules desencantados con la actual dirección del partido.
En ese sentido, Peña Neder fue contundente:
“Si el PAN ha dejado de defender los valores que le dieron origen y si no tiene la fuerza para hacerle frente al oficialismo, nosotros sí la tenemos. Nos asumimos como la única fuerza que habla con claridad, sin eufemismos ni ambigüedades.”
México Republicano también se pronunció contra los subsidios gubernamentales, proponiendo en su lugar esquemas de crédito vinculados a cadenas de valor transfronterizas, como vía para detonar un crecimiento económico sostenido superior al 4%.
Con esta estrategia, la agrupación busca posicionarse como una nueva opción electoral en el espectro de la derecha mexicana, con un mensaje que apela directamente al electorado conservador y a los sectores productivos que visualizan una mayor integración económica con Estados Unidos como motor de desarrollo.
Fuente: La Jornada