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Samsung Electronics ha concretado un contrato récord para suministrar semiconductores avanzados a Tesla por un valor aproximado de 16,500 millones de dólares. Este acuerdo marca el pedido individual más grande en la historia de Samsung Foundry y representa su primera alianza a gran escala con una empresa del grupo Big Tech que utilizará su tecnología de proceso de dos nanómetros.
La noticia generó una reacción positiva en los mercados financieros: las acciones de Samsung se dispararon un 6.8% este lunes, acumulando una revalorización superior al 31% desde inicios de año.
El contrato contempla la producción de chips de última generación desde julio de 2025 hasta diciembre de 2033 en la planta de Samsung en Texas. Por razones de confidencialidad, Samsung no había revelado inicialmente el nombre del cliente, pero fue Elon Musk, CEO de Tesla, quien confirmó y promovió el acuerdo a través de su cuenta en la red social X.
Musk detalló que la fábrica de Samsung producirá los chips A16 para Tesla, resaltando la importancia estratégica del contrato. Además, mencionó que Samsung permitirá la participación directa de Tesla para optimizar la eficiencia en la fabricación, supervisando personalmente el proceso con el objetivo de acelerar los avances. El directivo destacó que la proximidad de la planta a su residencia facilitará esta colaboración.
Según Musk, el valor final del acuerdo podría superar los 16,500 millones de dólares reportados inicialmente.
Este contrato llega en un contexto desafiante para Samsung, que enfrenta competencia intensa en la fabricación de chips para inteligencia artificial, sector en el que rivales como TSMC cuentan con clientes como Apple y Nvidia. Samsung, por su parte, mantiene clientes relevantes como Tesla y Qualcomm.
Paralelamente, Corea del Sur impulsa alianzas estratégicas con Estados Unidos en sectores clave como la industria de chips y la construcción naval, en busca de reducir aranceles comerciales vigentes y fortalecer la colaboración tecnológica. No obstante, la puesta en marcha de la nueva planta de Samsung en Texas ha enfrentado retrasos vinculados a la captación de clientes estratégicos.
Fuente: El País