El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, expresó su preocupación por el impacto que podrían tener las nuevas medidas del Gobierno capitalino en el mercado inmobiliario. Durante la presentación de la estrategia "Bando 1: Por una ciudad habitable y asequible", encabezada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, el edil cuestionó que una intervención directa en los precios de la renta puede desincentivar la inversión privada en construcción y desarrollo urbano.
“Estamos en contra de que se disparen los precios, pero no se debe meter mano al mercado de forma que paralice la inversión”, señaló Tabe al finalizar el evento. Consideró que las acciones orientadas a frenar la gentrificación, si bien responden a una necesidad legítima, podrían generar incertidumbre entre desarrolladores y empresarios del sector.
Tabe también alertó sobre el riesgo de politizar el tema de la vivienda, utilizando las nuevas políticas como herramienta de clientelismo. Abogó por un enfoque transparente y con corresponsabilidad entre niveles de gobierno, alcaldías y actores privados.
El alcalde aprovechó para señalar deficiencias heredadas de la administración capitalina anterior, acusando la existencia de construcciones autorizadas sin una planeación adecuada y desvíos en el uso del impuesto predial, que no se tradujeron en mejoras tangibles para los habitantes de Miguel Hidalgo.
Además, criticó la omisión de aspectos clave en la estrategia, como el desarrollo del transporte público, que tiene un impacto directo en el valor y accesibilidad de la vivienda.
En contraste, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, manifestó su disposición al diálogo para construir soluciones compartidas y combatir la especulación inmobiliaria sin criminalizar zonas específicas de la ciudad.
Las declaraciones de ambos ediles reflejan tensiones entre el gobierno central y algunas demarcaciones sobre cómo abordar el fenómeno de la gentrificación, en un contexto donde el déficit habitacional, la falta de servicios y la presión del mercado exigen una política integral, más allá de acciones aisladas.
Expertos coinciden en que cualquier intento por regular el acceso a vivienda debe considerar no solo la renta, sino una red de factores estructurales que incluyen infraestructura, movilidad, servicios públicos y uso de suelo.
Aún se espera que la administración de Brugada detalle cómo se implementará esta estrategia y de qué manera se garantizará que la vivienda asequible no sea solo un compromiso discursivo, sino una realidad sostenible en una ciudad con profundas desigualdades históricas.
Fuente: Infobae