Monterrey, Nuevo León
A sus 22 años, Maday Cantú se ha convertido en un símbolo del relevo generacional en la política regia. Desde la dirección del Instituto de la Juventud Regia (Injure), representa a una generación que ya no espera turno: gobierna, propone y transforma.
Su estilo fresco y cercano rompe con los esquemas tradicionales. Maday no se muestra como una funcionaria distante, sino como una voz que entiende el lenguaje, los retos y las aspiraciones de las juventudes. Conecta, inspira y construye confianza, marcando un contraste con las formas rígidas de la vieja política.
Con apenas 22 años, combina autenticidad y disciplina, atributos que la han colocado en la mirada pública como una de las jóvenes promesas más influyentes de Monterrey. Su mensaje es claro: las juventudes no son el futuro, son el presente.
“Gobernar también es escuchar. Y mi compromiso es que cada joven tenga en el Gobierno un aliado para lograr sus sueños”, asegura Cantú.
La trayectoria de Maday apenas comienza, pero ya marca un precedente: demuestra que la edad no es un límite cuando existen visión, talento y convicción. Hoy, su nombre se perfila como parte de esa nueva generación que está cambiando la manera de hacer política en Monterrey.