El oro supera los 4.000 dólares impulsado por fondos e inversores

El oro supera los 4.000 dólares impulsado por fondos e inversores

Mosaico

En un contexto global marcado por la incertidumbre geopolítica y la pérdida de protagonismo del dólar, el oro recupera su condición de activo refugio indiscutible. Esta semana, el metal alcanzó la histórica cota de 4.000 dólares por onza, consolidando un rally que ya lo ha llevado a revalorizarse más del 50% en 2025, un crecimiento no visto desde la crisis petrolera de 1979.

El impulso del oro responde a varios factores estructurales: compras masivas de bancos centrales, expectativas de recortes de tipos de interés en Estados Unidos y una creciente inestabilidad política global. Además, la irrupción de inversores institucionales y especulativos ha elevado la demanda de forma significativa, especialmente a través de fondos cotizados (ETF) respaldados por lingotes reales, que en el tercer trimestre de 2025 recibieron 26.000 millones de dólares.

Expertos destacan que la caída de los tipos de interés reales y la depreciación del dólar aumentan el atractivo del oro frente a otros activos financieros. UBS ha revisado al alza su previsión para el metal, situando su valor central en 4.200 dólares en los próximos meses y señalando un escenario optimista de hasta 4.700 dólares. Goldman Sachs atribuye el repunte a la combinación de especulación, demanda de ETF y reactivación de compras por parte de bancos centrales.

El metal precioso registra máximos históricos y atrae a inversores globales

Kerstin Hottner, responsable de materias primas en Vontobel, subraya que la demanda sostenida proviene tanto de factores cíclicos, como posibles recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, como de elementos estructurales: tensiones geopolíticas, dudas sobre la independencia de la Fed y el creciente endeudamiento estadounidense. A esto se suma la creciente participación de inversores privados, que incluso con ajustes menores en sus carteras podrían generar un impulso adicional al precio del oro.

El multimillonario Kenneth Griffin, director de Citadel, señala que los inversores empiezan a ver al oro como un refugio más seguro que el dólar, buscando reducir riesgos frente a la exposición al gobierno estadounidense. Por su parte, la plata también se beneficia del efecto contagio, con un avance superior al 60% en el año, alcanzando niveles no vistos desde 1980.

Fuente: El País

 

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