La undécima misión de prueba despuntó con maniobras controladas y amerizaje en el océano Índico; servirá como base para el desarrollo de la próxima generación.
La empresa aeroespacial SpaceX completó con éxito el lanzamiento de prueba número 11 de su cohete Starship, desde su base en Texas, como parte de su ambiciosa apuesta por la reutilización y la exploración espacial en el mediano plazo.
Durante el vuelo, el impulso del propulsor Super Heavy se separó correctamente y realizó un amerizaje suave en el Golfo de México, mientras que la nave principal transitó hacia su reentrada y descenso controlado hasta el océano Índico. La misión validó maniobras de encendido en el espacio, resistencia térmica parcial y despliegue simulado de satélites.
Este lanzamiento adquirió especial relevancia porque marca el final de esta versión del sistema antes de la transición hacia una versión mejorada (V3), cuyos diseños contemplan mejoras como tanques ampliados, nuevos motores Raptor y mayor capacidad para repostaje en órbita.
Con esta prueba exitosa, SpaceX refuerza los avances técnicos necesarios para futuras misiones lunares y marcianas. La compañía utilizará los datos obtenidos para optimizar su plataforma Starship, con miras a vuelos tripulados en los próximos años.
Fuente: Reuters