Cierre de 'Mia Moglie': escándalo en Italia reaviva debate sobre privacidad y violencia digital

Mosaico

El reciente cierre del grupo de Facebook Mia Moglie —que en italiano significa “Mi Esposa”— ha puesto en evidencia la magnitud de la explotación sexual en línea y la vulneración de la intimidad de miles de mujeres. Durante siete años, la página funcionó como un espacio público en el que se compartían fotos íntimas de mujeres sin su consentimiento, con comentarios de contenido sexual explícito y solicitudes de encuentros.

La escritora y activista Carolina Capria denunció el grupo como una “violación virtual”, destacando que los autores de las publicaciones, en muchos casos los supuestos esposos, incitaban a otros usuarios a comentar sexualmente sobre las imágenes, prometiendo más fotografías obtenidas a escondidas. La plataforma clausuró la página tras comprobarse que violaba su política contra la explotación sexual de adultos.

El escándalo ha generado una fuerte reacción en Italia, impulsando un debate sobre la protección de la intimidad en Internet y la cultura de posesión que normaliza el uso de los cuerpos femeninos como objetos. Capria advierte que lo que ocurre en estos espacios constituye una “violación colectiva virtual”, en la que las mujeres son tratadas como instrumentos para establecer jerarquías masculinas.

Diversas víctimas han relatado el impacto emocional y psicológico del abuso. Algunas describen sentimientos de traición, vergüenza, ira y miedo tras descubrir que su vida privada fue expuesta ante cientos de usuarios, incluidos profesionales como médicos, abogados y agentes de seguridad.

La activista Roberta Roncone ha lanzado una petición en Change.org para exigir la aplicación efectiva de la ley y la creación de un protocolo nacional de emergencia que permita clausurar rápidamente plataformas que difundan imágenes robadas. En pocos días, la iniciativa superó las 55.000 firmas, reflejando un reconocimiento social de que estas violaciones no son un asunto privado, sino un problema colectivo.

Además de Mia Moglie, otros foros como Phica.net, que albergaban pornografía no consentida y contenidos degradantes sobre mujeres públicas y privadas, han cerrado recientemente. Según datos de Permesso Negato, en Italia existen al menos 147 canales de Telegram dedicados a la difusión de imágenes robadas, con un total aproximado de 17 millones de usuarios.

Expertos y activistas coinciden en que la solución requiere no solo la acción de las plataformas, sino un cambio cultural que respete el consentimiento y la autonomía de las mujeres. Capria y Roncone subrayan que la vergüenza debe trasladarse de las víctimas a quienes cometen y facilitan estos abusos, y llaman a denunciar y proteger a quienes sufren violencia digital.

Fuente: El País

 

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