México aplicará nuevos aranceles a países sin acuerdo comercial
México
El gobierno federal anunció un ajuste en su política arancelaria para fortalecer la industria nacional y respaldar el Plan México, estrategia que busca reducir el déficit comercial y dar mayor competitividad a sectores clave como el automotriz, el textil y el manufacturero.
La iniciativa, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso, contempla modificaciones en más de mil 400 fracciones arancelarias dentro del paquete económico 2025. La medida incrementará los gravámenes a importaciones provenientes de naciones con las que México no tiene tratados comerciales.
De acuerdo con el secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, se trata de una “política de Estado” con visión integral para proteger la producción nacional y fomentar el consumo interno. Aunque admitió que el tema se inscribe en el contexto de las relaciones con socios de Norteamérica, subrayó que el objetivo principal no es afectar a ningún país en particular, sino reforzar la capacidad productiva de México.
Aranceles se aplicarán a naciones sin tratados vigentes con México.
El subsecretario de Ingresos, Carlos Lerma Cotera, precisó que con esta estrategia se busca equilibrar la balanza comercial en sectores donde la brecha entre importaciones y exportaciones se ha duplicado en el último año. Además, se prevé un impacto fiscal estimado en 70 mil millones de pesos adicionales.
La propuesta plantea que la recaudación por impuestos al comercio exterior pase de 151 mil 789 millones de pesos proyectados en 2024 a 254 mil 756 millones en 2025, de los cuales al menos 70 por ciento provendrá de la actualización de aranceles.
Entre las industrias alcanzadas por los cambios están la automotriz, textil, del calzado, plásticos, siderúrgica, aluminio, papel, vidrio, electrodomésticos, juguetes y muebles, entre otras. La Presidencia argumentó que la apertura comercial de décadas pasadas, aunque amplió mercados, también debilitó ramas productivas esenciales y aumentó la vulnerabilidad frente a choques externos.
Con esta política, el Ejecutivo busca reorientar la integración de México en las cadenas globales de valor y fortalecer la base productiva del país.